“La felicidad es un continuo progreso en el deseo; un continuo pasar de un objeto a otro. Conseguir una cosa es solo un medio para lograr la siguiente. La razón de esto es que el objeto del deseo de un hombre no es gozar una vez solamente, y por un instante, sino asegurar para siempre el camino de sus deseos futuros.”
T. Hobbes
Hay muchos tipos de deseo, empecemos por los mas sencillos, las sustancias que estimulan directamente nuestras areas de placer y de refuerzo. Esas sustancias que pueden hacernos adictos. Conocemos bien los sistemas biológicos cerebrales del refuerzo desde los trabajos clásicos de Milner y Olds y sabemos que podemos crear experimentalmente animales adictos. Los trabajos de Nora Volkov ,biznieta de León Trotsky, han descrito de forma muy rigurosa los sistemas cerebrales que se activan en las adicciones. Ver figura 5.2

Es evidente que los sistemas de refuerzo han permanecido inalterados a lo largo de toda la evolución desde que aparece el sistema nervioso. Pero la pregunta es: ¿ hay adicciones fuera de la civilización del ser humano? Es decir, ¿hay animales adictos en el mundo natural? Esta es la historia de los elefantes alcoholicos.
¿Hay elefantes alcohólicos?
Louis Adulphe Delegorgue (1814-1850) un explorador naturalista francés que había recorrido África cazando leones, elefantes e hipopótamos, describió en su libro de viajes una conducta peculiar de los elefantes: “los elefantes tienen en común con los humanos, la predilección por esa sensación placentera que se produce en el cerebro al consumir fruta que ha sido fermentada por el sol”. Delegorgue, se refería a la observación del cambio de comportamiento de los elefantes después del consumo del fruto fermentado del árbol marula. Desde estas clásicas descripciones, la idea de que los elefantes buscan el efecto embriagante del alcohol, ha sido objeto de muchas noticias y comentarios, pero de muy pocas observaciones científicas. Una excepción fue un estudio de 1984, donde se analizaba el cambio de comportamiento de 7 elefantes, que vivían en una reserva natural, a estos elefantes se les había facilitado beber alcohol en diferentes grados de disolución en agua. No había ninguna duda que a los elefantes les gustaba el agua con alcohol. Los autores concluían que el alcohol provocaba cambios dramáticos de la conducta habitual de los elefantes. Pero, estas historias de elefantes alcoholizados en entorno natural, sufrió un duro revés el año 2006, cuando Morris y colaboradores, calcularon la cantidad de fruto de morula que debía comer un elefante, en relación a su peso corporal, para que el etanol alcanzara un grado suficiente de concentración en su cerebro. Los investigadores concluían que para conseguir emborracharse un elefante (de tamaño medio), debía de consumir alrededor de 27 litros de agua con alcohol al 7%. Una cantidad imposible de alcanzar a través de la ingesta de la fruta fermentada de la morula. Así que la idea de los elefantes borrachos, se quedó como una leyenda.
Sin embargo, recientemente, ha aparecido un estudio que hace necesario retomar el mito de los elefantes alcohólicos desde otra perspectiva. En este articulo, se compara las variaciones genéticas, en un amplio numero de mamíferos, de la enzima que degrada el etanol (aldehído deshidrogenasa, ADH). Los autores relacionan estas variaciones genéticas, con los hábitos de muchos mamíferos en el consumo de fruta fermentada. La conclusión del estudio es que, a lo largo de la evolución, ha habido muchos cambios en los genes que codifican esta enzima y que afectan al metabolismo del etanol en las diferentes especies de mamíferos. También observan que estos cambios genéticos guardan relación con el porcentaje de fruta fermentada (alcohol) en la dieta. ¿Qué paso con los elefantes?, parece que la variación genética de la ADH que tienen, hace que esta enzima sea poco efectiva en la metabolización del alcohol por lo que, en principio, cantidades relativamente bajas de alcohol, podrían tener un efecto de embriaguez en los paquidermos. Al final, parece que ¡no es tan difícil emborrachar a los elefantes!.
Especie | Tipo de ingesta | Resultados |
Elefantes | Fruto de la marula fermentada | Abuso esporádico. No adicciones |
Monos verdes | Fruta fermentada | Abuso esporádico. No adicciones |
Musarañas de árbol | Fruta fermentada | Abuso esporádico. No adicciones |
Chimpancés | Fruta fermentada | Abuso esporádico. No adicciones |