Nuestro cerebro fabrica la realidad a partir tanto de los estímulos externos como internos. Durante muchos siglos las alucinaciones se entendieron como señales divinas. Desde el siglo IXX las alucinaciones se entienden como una percepción sin estimulo y para muchos son un signo inequívoco de patología mental.
En el siguiente esquema se conceptualizan los principales cambios en la conceptualización de las alucinaciones a lo largo de la Historia.
Desde Esquirol (S XIX) las alucinaciones se entienden como una falsa percepción. Kurt Schneider (SXX) incluye las alucinaciones auditivas (voces) como un síntoma característico de la esquizofrenia.
En la actualidad a dos formas de conceptualizar las alucinaciones. Desde el modelo psicosocial se entienden como un fenómeno normal y se sugiere un abordaje psicoterapéutico. Desde el modelo médico-biológico, se entienden como una disfunción cerebral que se puede capturar con la neuroimagen y activar o suprimir con determinadas sustancias.
Dentro del modelo médico-biológico se pueden comprender la aparición de las alucinaciones a partir del siguiente esquema:
La drogas alucinógenas han sido utilizadas por los chamanes desde el paleolítico. Con el descubrimiento del efecto del LSD (Hoffman 1943), comenzó una época donde se empezaron a usar con fines terapéuticos. El mal uso y el abuso llevo ilegalizar esta sustancias. En los últimos 10 años se han vuelto a recuperar las drogas alucinógenas por su posible efecto terapéutico. Una relación de este uso clinco aparece en la siguiente Tabla
